Creció con inmensos terrores y celestiales vicios: Tom Rider, Una Maestra Mala, Café, Tabaco, Animales Veloces, Tapizados de Leopardo y un raro pasatiempo virtual de Diamantes que no recuerda el nombre.
Lleva cuatro puntos de sutura tatuados en el alma: La Peste, Pedro Páramo, Cien Años de Soledad y Ulysses, éste último aun supura. Ama los cumpleaños, ser sensual y dar besos. Odia los regalos, el nombre Raquel y la carcajada fácil. O al revés todo lo anterior, o nada de lo antes dicho. O solo disimula. No se sabe.